Rotulación Quito

Y no más ruido visual en la rotulación de Quito

En este innovador y altamente visual libro, los diseñadores de renombre mundial Stefan Sagmeister y Jessica Walsh se embarcaron en la misión de descubrir qué es la belleza y las muchas formas en las que impacta nuestras vidas. Recurren a la filosofía, la historia y la ciencia para comprender por qué nos atrae la belleza y cómo influye en la forma en que nos sentimos y nos comportamos. Decididos a traducir sus hallazgos en acción. (Tomado de Amazon).

En las páginas de esta importante publicación, Stefan Sagmeister y Jessica Walsh, reconocen en el Sistema de Rotulación de Publicidad Exterior del Centro Histórico de Quito valores que aportan orden a la ciudad y le devuelve a la arquitectura su importancia patrimonial limitando la comunicación comercial a un espacio adecuado para que convivan los elementos que identifican al Centro Histórico: El comercio y el patrimonio.

«El ejemplo de Sao Paulo ha impactado ampliamente a lo largo de América Latina. La vieja ciudad de Quito, en Ecuador ha ido más allá, permitiendo únicamente el uso de un solo tipo de letrero metálico. Mientras el proyecto inicialmente encontró oposición, una vez que la ley entró en efecto, los resultados positivos se multiplicaron. La competencia entre comercios por tener el letrero más grande, se detuvo. Los dueños de los negocios no sintieron la necesidad de volver a gastar dinero en nuevos letreros. Ya que cada negocio muestra un letrero del mismo tamaño para comunicar la oferta que se puede encontrar adentro, hacer compras parece más ordenado y eficiente a los consumidores. Y por supuesto, la belleza de la arquitectura histórica puede ser vista y disfrutada.

Quito fue declarada por la UNESCO, como Patrimonio de la Humanidad en 1978, pero, no fue hasta que el alcalde Paco Moncayo inició un extenso programa de restauración, en el que el Centro Histórico fue transformado de un gueto abandonado y plagado de crimen a un centro lleno de actividades, restaurantes bulliciosos y discotecas. El centro residencial de Quito está salpicado de magníficas iglesias y maravillosos hoteles. La ciudad ahora compite con las Islas Galápagos, como el más importante destino turístico del Ecuador.»

-SAGMEISTER & WALSH: BEAUTY.  Edit. Phaidon, Viena.  Nov. 2018

Para la conceptualización y la detección del problema o la necesidad de este sistema de rotulación comercial, que era un caso muy complejo, así como para el de señalética turística peatonal y muchos otros, contamos con la colaboración de José Miguel Mantilla, «Peque». Arquitecto, académico y gran amigo del estudio. Muy conocedor de la ciudad y sus problemas desde el diseño y la arquitectura.

En un en un ejercicio de caminatas y conversaciones muy nutridas por muchos barrios, pudimos definir con claridad el problema, que ya era evidente. La publicidad se había tomado el espacio público. El patrimonio arquitectónico no se podía ver. Ningún comercio era visible. La competencia comercial era a través de gritos visuales. Vallas, pancartas, letreros, adhesivos en los vidrios, neones, diamantes, colgantes y cientos de otros modos de promoción en la misma pared. Y esto en muchos barrios del Centro Histórico.

En la calle Sucre, entre Benalcázar y García Moreno vimos un grupo de casas que anunciaban sus comercios con un discreto y efectivo letrero de hierro, anclado letra a letra a la pared. Nos pareció los más sensato continuar con ese diseño por su capacidad de no invadir la vista sobre el patrimonio arquitectónico.

El positivo impacto de este sistema fue inmediatamente replicado en varias ciudades del mundo que tienen la misma necesidad.

El proyecto ha sido nombrado varias veces en importantes publicaciones y eventos de diseño en varios países del mundo.