Pablo Iturralde: El diseño de la sociedad

Pablo Iturralde El diseño de la sociedad Cuando se dialoga con Pablo es innegable aceptar que se trata de un conocedor. Y debe serlo. El mismo explica que el ejercicio del diseño exige profundizar ampliamente sobre un tema, volverse un experto. Pablo Iturralde es diseñador gráfico, tiene 51 años y nació en Quito. Cuando se le cuestiona por qué el diseño es importante para el Ecuador, desde su punto de vista, es importante no solo para nuestro país, sino para la especie humana, porque es la forma en la que se representan las ideas, además de ser una forma de registrar la historia de una sociedad, se denotan valores intrínsecos de la misma. La cultura hace una presencia muy fuerte en el diseño, dice. Reafirma el origen de una civilización. Una interrogante trascendental es saber la razón por la que Pablo escogió el diseño y sin dudarlo asevera con gusto que el diseño ordena las cosas y, a diferencia de lo que se podría pensar, el defiende la idea que el diseño no decora o embellece y que, por el contrario, explica que la función del diseño es, sobre todo, hacer que las cosas funcionen. Busca formas de aportar al espacio, a la comunidad en donde vive, dándole un orden. La antigua presencia humana está registrada en códigos gráficos, así como su manera de pensar, o la forma en la que se organizaban socialmente y se puede entender a través de la gráfica que utilizaban. Tras una investigación realizada entre Pablo, la cátedra y otros expertos, se encontró que los gráficos utilizados por las civilizaciones que habitaron nuestro territorio denotan un conocimiento de la posición geográfica que ocuparon, es decir, la mitad del mundo, la línea equinoccial. Hoy lo sabemos gracias a las piezas, objetos y marcas que las antiguas civilizaciones dejaron para nosotros, que además contienen signos, símbolos, grafismos y representaciones de su conocimiento y vivencias. La esencia del diseño es ser útil. Universal. Expresa que, al ser encargado un proyecto no descansa. La emoción que le genera pensar en un trabajo en particular, hace que inmediatamente se concentre profundamente en el contenido, en apartarse de lo que el cliente y el como profesional quieren, indagando en lo que el producto, el problema o la necesidad requieren para ser resueltos, desde un punto de vista meramente objetivo, alejado de las tendencias. El mensaje está basado en sus contenidos. Su trabajo no caduca, debido a que no está basado en la estética de ninguna otra persona, grupo o empresa. No es un esteticista, busca acertar con el mensaje. El no usa la creatividad más que para extraerse de una idea preconcebida, y lograr encontrar una mejor solución. Lo que el busca es una respuesta visual. La forma de las cosas responde a su necesidad. Su referente es el diseñador alemán Otl Aicher, debido a la fuerza de la comunicación visual que trasladó las generaciones que le secundaron, con la bandera de buscar la utilidad en el diseño, de buscar las respuestas a las necesidades, explica que es un trabajo diario y constante donde se debe ser precisos. El diseñador no es un artista ni una estrella de rock, es un profesional de servicio social. Sobre cómo darle más importancia al quehacer del diseño en el Ecuador, retrata ejemplos de cómo la marca país puede elevar los ingresos turísticos de una nación como nada lo ha hecho antes, por ejemplo, con el caso de Perú y su marca, lo que le ha generado a esa nación, réditos económicos relacionados al turismo que no tienen precedentes, o con el caso de Costa Rica, que consiguió en un año específico, obtener más ganancias que Ecuador –el principal exportador de banano del mundo- al exportar el mismo producto pero aplicando diseño a la mercadería, paquetería y otros logrando recaudar más ganancias solo por haber hecho uso del diseño. Su conclusión es que, para conseguir la relevancia que el diseño merece y necesita en nuestro país, se debe dar más valor a los diseñadores y lo que hacen. Es formar a los diseñadores para entender la comunicación de su pueblo, entender sus necesidades y saber cómo dar con las soluciones correctas. En su experiencia el diseño ecuatoriano tiene prestigio en su capacidad gráfica. En 2017 dirigió la curaduría de la primera exhibición internacional de la gráfica del Ecuador en la bienal internacional de la Paz – Bolivia frente a los mejores diseñadores del mundo quienes tuvieron la oportunidad de evaluarla de forma técnica profesional y expresaron que el Ecuador cuenta con una riqueza y una estabilidad visual además de ser un país maduro en su gráfica, a pesar que los empresarios ecuatorianos son los únicos que no lo valoran. Sin lugar a dudas Pablo tiene un objetivo primordial, evidenciar ante la sociedad, el estado, las empresas y los propios profesionales de la rama, que el diseño debe ser un servicio útil para la sociedad, está convencido que en el momento en que se lo valore, se lo use debidamente y se lo sitúe en el lugar que merece, va a ser una de las herramientas más importantes para llevar a nuestra nación hacia el desarrollo que por tanto tiempo nuestra sociedad a anhelado conseguir. Por: Traian Braulete Agradecemos a Pablo Iturralde por la apertura y los conociemientos compartidos.